Así mismo era la cocina en el campo donde pasaba mis
vacaciones escolares cuando era niña. Esta foto me acordó un fragmento
de uno de mis cuentos: ..."todo el aire matutino olía a café recién
colado, y a la esperanza de guandúles al coco con pechuga de pollo asada
en las brasas a las doce, tapados con hojas de plátanos, o al dulce de
cereza vespertino recién hecho. Olía al "majarete" con maíz tierno de la
cena anticipada. Cada día era una sorpresa desenmarañada ante mis
ojos..." A esto agrego: Luego llegaron el block, la varilla y el cemento
a arruinarlo TODO!
Tan sólo me quedan el cuento y el recuerdo entre las
manos!
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