DAR
sin importar nada, para que el otro se expanda, abra su mente y
descubra los secretos del mundo por sí mismo. Dar para que suba, crezca,
y vuele a los sueños con sus propias alas en crecimiento...dar, para
soltarse, para erigirse adentro del verdadero ser que nace en tu
instinto. Porque no hay nada más mezquino que crear prisiones
invisibles, para atrapar adentro de tus sueños a la gente que forjaste
tú mismo. A VOLAR, EN LA LUZ SIEMPRE!
Jael Uribe
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¡Muchas gracias por llenarme de luz! ¡Te regalo una sonrisa!