No creo nada de lo que me dicen...no discrimino al que me aplaude un poema porque le gusta o al que le disgusta, pero igualmente me aplaude ( no me interesa para nada). Necesito ser consciente de mi propio valor sin mentirme, y estar cada vez más clara del diálogo interno que sostengo a diario conmigo misma. Es que eso de escribir es un oficio muy serio! no es para andar haciendo alardes (...pienso yo).
En este medio uno deber ser incrédulo, y volverse hacia adentro para mejorarse. Se debe saber que no todo está aprendido, aunque alguien nos diga lo contrario. Siempre faltará encontrar esa sublime expresión del poema que grite lo que en verdad te falta.
Quien te diga que eres un gran poeta, te miente. También quien te dice que ya no escribas más, que estás pago; al fin y al cabo escribirse se trata de encontrarse, no de buscar la aprobación de nadie. Si escribes para el aplauso te prostituyes, y te vendes muuuuuuy barato.
Si te la crees, no avanzas. Si te la crees das todo por sentado y feliz de presentar una entrega mediocre que no trasciende y por ende, no cumple su trabajo. Aún así aspiras te tomen en cuenta, secretamente sueñas con ser "grande". Entonces te das con el rechazo colectivo, o el silencio de quienes ni aplauden, ni dicen nada mientras tú te quedas esperando. No hay nada peor que tragarse el silencio sin vino, no abrir los ojos a tiempo es una ceguera enorme y nunca tendrás bastante.
Por eso yo prefiero ser incrédula, y de vez en cuando ignorar el espectáculo y su parafernalia. Volverme lo suficientemente seria como para ser mi peor jueza, mi enemiga más incisiva, mi mayor lectora y mejor crítica.
¡Feliz día, los abrazo!
(Si lo compartes por ahí, dame los créditos. Gracias)
Jael
0 Déjame Tu Comentario | Post a Comment:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por llenarme de luz! ¡Te regalo una sonrisa!