Un año más | Jael Uribe
Todo tiene su momento. Incluso con la edad te vas dando cuenta de cuando echar el pleito y cuando retirarte. Aprendes que no todo vale la pena tu esfuerzo, pero donde pones empeño, darlo todo sin pensarlo dos veces.
Con cada año, vas viéndole la cara a la gente y te das cuenta de que, no todo el que sonríe es amigo, ni todo el que tira piedras, enemigo. Ganas montones de rivales gratis, por cosas que ni ellos mismos comprenden. A pesar de esto, ves la vida con esperanza. Ganas nuevas personas, las amas locamente y reconoces bien en ellas.
Con cada paso que das, caminas a la vida. ¡Ni un paso, hacia la muerte! Aprendes a amar-te a escondidas, a vivir intensamente sin contarlo y a compartir lo que tienes, solo con quienes valen o se alegran del progreso. No haces nada por aplausos, no esperas aprobación de nadie para reírte en voz alta y, sobre todo, no te mientes a ti misma buscando reconocimientos que, otros creen no te mereces.
Cuando llegas a la edad correcta, te amas, te amas, TE AMAS, profundamente. Nadie puede quitarte la sonrisa, nadie puede quitarte lo que te has ganado por derecho propio, aunque lo intenten. Quienes te quieran en su vida tendrán que mostrarte su verdadero rostro, no el que esconden detrás de las paredes. Porque a veces, los años te enseñan a ser firme y levantarte. Aprendes a ser valiente.
Saber esto, a la edad justa, se llama quererse.
Feliz cumpleaños a mí misma… ¡ahora y siempre!
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Everything has its moment. There comes an age, when you realize when to put up a fight and when to retire. You learn that not everything is worth your effort, but where you put effort, give everything, without second guessing.
With each year, you look at people's faces and you realize that not everyone who smiles is a friend, nor the one who throws stones an enemy. You win a bunch of rivals for free, for things they can’t understand. Despite this, you see life with hopeful eyes. You win new people; you love them madly and you recognize good in them.
With each step, you walk towards life. None towards death. Learn to love secretly, live intensely and share what you have, only with those who are worth it, or glad of you progress. You seek for no applauses, and without expecting approval from anyone. You laugh out loud and above all, you do not lie to yourself looking for recognition that others believe you do not deserve.
Once you’ve reached right age, you only: love yourself, love yourself, LOVE YOURSELF deeply. No one can take your smile away from you, nobody can take away what you have rightfully earned, not even if they try. Those who want to be part of your life, must show their true faces, not the one they hide behind walls. Because sometimes, years teach you firmness, teach you to never stop and be braver.
Knowing this, at the right age, is called loving yourself above anything.
Happy birthday to me ... now and forever!
