"De la
muerte al fénix"
Antología
poética inédita de Jael Uribe...
Una mirada
por Eli Quezada (Escritora)
“Un ser finito no podría tener la idea de una
substancia infinita, eterna, inmutable, independiente omnisciente, omnipotente,
si tal substancia infinita no hubiera, por así decirlo, depositado tal idea en
el ser finito.” Descartes.
De inmediato este título nos refiere a la imagen de la
frase siempre positiva: "levantarse de las cenizas como el Ave Fénix",
y al mismo tiempo, nos bombardea de cualidades como: ser resilente, guerreros,
valientes, luchadores. En todos los casos, nos ubica en la perspectiva de
luchas, caídas, dolores y, obviamente...muertes. La muerte como cambio, nunca
como fin. Una conceptualización de la filosofía Zen, si se quiere. Un vivir,
morir, vivir…porque hay cierta eternidad en la voz del poeta. Sabemos que todo
lo que conocemos en nuestro mundo finito se acaba, se muere, termina, e
irremisiblemente, cambia hasta llegar a un fin.
Como materia prima de la poeta, la vida y todas sus
contingencias, propias y ajenas, finitas e infinitas, reales o imaginarias,
irreales o inventadas, de amor, de luchas, de fracasos y victorias, conforman
la voz de Jael. Y ella se crece a orillas de esos precipicios emocionales. Se
mantiene al borde del asunto. Se vuelve grito y se agita en la caída... se mece
austera en el dolor para luego resucitar con nuevas fuerzas con nuevas voces
multiplicadas en lo aprendido. Se toma su tiempo, se ejercita en su quehacer
poético, sin cejar ni un ápice en sus visualizaciones en conjunto, porque ella
vive las letras, pero vive las problemáticas del género y de la especie
humana... todo poeta que se precie de serlo lleva un humanista dentro de sí. Y
ella, como la ceniza, se esparce, nacional e internacionalmente. Y ¡de qué
forma! Elevando paralelamente una carrera social, cultural y poética. En lo
divino se enfrenta a lo eterno, a la muerte, y resucita al tercer día con esta
obra que, a grandes rasgos es una muestra de que, a la diestra de todo buen
poeta existen dioses susurrándoles al oído. En redención total, nace, luego de
varios años de cuidados:
“De la
muerte al fénix”, es como un canto plural
desde su singularidad de mujer... es un canto a ese grito interno de todas las
que no pueden escribirlo ni gritarlo, es un canto a esa muerte del silencio, a
las injusticias, las dependencias; y, justamente, un "renacer de las
cenizas", como el Ave Fénix.
Si piensa, querido lector, todo esto..., estará sobre
los pasos estructurales de la poética de esta antología de nuestra amiga Jael
Uribe... que es una inagotable fuente de ricos
significados, cuya particularidad reside en adecuarse a la mirada de
cada lector, quien podrá descubrirlo tras su lectura. Esto sólo lo logra la
excelencia.
“De la
muerte al fénix” es la antología
inédita que nos muestra paso a paso la redención de "la mujer",
"la poetisa", "el ser humano mujer de este siglo”...ese camino
que invita, primero, a la reestructuración (renacer de las cenizas) del viejo
patrón femenino para pasar a la construcción de una "Nueva Mujer" que
es valiente, una mujer que exige, que habla, que no calla, que grita... que
prefiere la soledad a la mediocridad de una relación compartida, o lo que es
peor, a vivir mal-amada.
Bien podemos crear un diccionario poético con los
versos creados por esta poetisa dominicana de grandes vuelos. El metamensaje de
cada gancho de verso nos lleva a la mujer, a los sueños, a los hijos, a la
mujer y hombre sombra.... al morir en cada ausencia.
Ahora bien, a la voz de Jael la define un epíteto en
especial... valiente.
"Yo puedo doblarme.
Fundirme en la brevedad de vida
mutilar sutilmente a la muerte.
Hundirme, si quisiera.
Fugarme en el vuelo
recogiendo las mitades
de este viaje sin regreso al lado eterno.
Indefinido.
Divago perdido, de momento en los abrazos
y en las alas infinitas del sueño "
(De la muerte al Fénix)
El de Jael Uribe es un canto plural, solidario,
repito, y cito:
“Piedra
solamente una piedra.
Varada. Pretérita. Imperfecta.
Piedra soy piedra
pausada en el presente
en los trozos del viento y la espera.
Una piedra callada,
una piedra insurrecta.
Partiéndome en la nada.
Rodando en los abismos
en la piel de otras piedras”
(De la muerte al Fénix)
El discurso filosófico poético sobre la muerte es
sobrecogedor, inteligente y lírico. Nos pega fuerte en el alma, y se nos
instala en las pupilas. El título es un verso de antología que se nos graba en
la memoria: "La muerte es un bocado de ausencias"... y sigo con
algunos versos de este poema:
"La muerte es un bocado de silencios
cosidos a la boca de un tiempo sin palabras.
Un “no estas” caducado en el espacio,
un ruidoso martilleo de lágrimas.
Cabeza de cuchillo cercenando el presente
redondeando la memoria habitante de tu sombra.
Un sendero de mar adormecido
entre las huellas de tu boca. “
(De la muerte al Fénix)
Nos habla de ausencias, nos habla de eternidades. Y es
que la poetisa sabe que "eterno" es el momento mientras dura. Como
bien dice Plotino: "... La eternidad es el "momento" de absoluta
estabilidad de la reunión de los inteligibles en un punto único."
(Cap.VII, III Eneada) Y como todo se relaciona, el amor es eterno mientras
dura. Dicho esto, y a sabiendas que los poetas somos fabricantes de sueños de
eternidades y quimeras... Freud dice en "De guerra y muerte. Temas de
Actualidad" que:
"La muerte propia no se puede concebir;... En el
fondo, nadie cree en su propia muerte, o, lo que es lo mismo, en el
inconsciente, cada uno de nosotros está convencido de su inmortalidad." (Amorrortu, Tomo XIV, pág. 290)
Como bien, verso de referente obligado: “La muerte es
una burla, una mueca apagada en la mesa."
Hay un tema que me apasiona, que nos apasiona a los
poetas, escritores, todos... esa
constante "imposibilidad del amor": que se asocia con el tema
de la muerte, del adiós, de la no concreción del amor, con el tema de lo eterno
y con el tema del amor en general que nos remonta a la teoría Lacaniana de lo
imaginario, lo simbólico y lo real.
"Entiérrame en tu
memoria
donde la herida no
besa
y la humedad de tu boca no
escampa.
Ahora que soy nombre en
tus agendas,
suspiro de palabra
anunciada.
Un pedazo de carne en la
piel de tu sombra.
Un capricho mordido en
jactancia.
Entiérrame ahora que está
fresco tu olvido,
para renacer intacto entre
los pliegues de tus sienes
y en la brevedad de tu
historia."
(De la muerte al Fénix)
Y en la prosa poética, se crece, se cuece en versos
largos toda esa imaginación creativa que lleva dentro esta mujer de luz, como
ella gusta llamar a sus amigas poetas:
"Te desafío a ser bocado de orgullos, miel de
rosas aderezando mariposas en la panza. A que destajes la muerte acuchillando
la vida y te tiendas sobre una cuna blanca. Para que te atrevas a morir a flor
de piernas, y a parirme mujer sobre tu espalda. "
Jael Uribe
es una gestora cultural nata... es la fundadora del Festival Internacional de Poesía
Grito de Mujer... que nace del movimiento Mujeres Poetas Internacional
(MPI) Inc. organismo creado por ella y del cual nos honra ser miembra
desde el inicio.
Jael es una visionaria, una declamadora exquisita, una
mujer de armas tomar cuando se trata de alzar la voz en favor del o la
violentado/a, de la mujer maltratada, por los derechos de los desvalidos,
etc. De hecho, este poemario reivindica
a la mujer y está estructurado en seis temas principales desde el discurso
femenino: el tema de la muerte, la noche, el amor, la mujer, la prosa y el fénix,
son materias que como barro, dan forma a sus vasijas-poemas: un grito de
liberación que se justifica en el dejar ir, en el morir para volver a nacer, en
emerger de las cenizas con fuerzas nuevas y cientos de historias que contar.
Todos son uno y Uno son todos. Es que la muerte, la noche, el amor, la mujer, y
el fénix son como la vida y la muerte: un proceso de crecimiento que no se da
sin estos temas bien patentizados. Nos cuenta de ese crecer y transformarse; de
ese morir para renacer. De ese cambiar alas cual mariposa herida. De simbiosis y
metamorfosis logradas con metáforas inolvidables o alegorías insustituibles.
"Hoy grito cautiva en
el abismo de mis alas.
Alas que son aire.
Tinta mutilada.
Los huesos crujiendo
clamado en regocijo.
Sonrisas molidas desde el
alma."
(De la muerte al Fénix)
En la semiótica altamente lírica, dramatúrgica,
plástica de Jael Uribe se constatan todas las valoraciones que son temas
recurrentes en el discurso femenino y social. Que rechaza esa solidaridad
implícita en los silencios colectivos, a la condición machista impuesta por la
sociedad desde todos los tiempos. Las construcciones son libres con versos
cortos y largos que nos mecen con sus figuras retóricas y atinadas cual bisturí
afilado listo a insertarse en la médula del lector.
Jael logra muchos hits, aciertos, alegorías: versos
que se convertirán en frases referentes, citas obligadas para otros escritores o
lectores potenciales. Lo juro.
No hay excusas para no imprimir, de inmediato, esta
excelente, bien cuidada y exquisita obra poética de la escritora dominicana, de
este tiempo, JAEL URIBE, "DE LA
MUERTE AL FENIX", con una proyección lectora mundial, dada la
incidencia de su proyecto cultural y su festival, repetimos, Festival
Internacional de Poesía Grito de Mujer... que se celebra cada año, en el marco del mes,
y día de la Mujer en más de ochenta países del mundo. Como negocio, a las
editoras les conviene y como obra a disfrutar,
los lectores se embriagarían, indudablemente, del placer de leer sus
poemas. Es una promesa.